La ruta del arcoíris: "run-run", cuando pensamos demasiado

Por La Pelu desde Chile

Mi psicóloga me dijo un día: "Debes calmar el 'run-run' que haces en tu cabeza. Te agarras de algo y le empiezas a dar vueltas y vueltas, lo que ocasiona que saques conclusiones que no son y que le des mucha importancia a algo que no lo tiene".

¿El resultado de este proceso mental? 
Caminar como araña por las paredes o vomitar, de lo mareada que me dejaba el tema. ¡Ah!, además de sacar conclusiones erróneas o exageradas.
Fuente: www.boletinmexico.com.mx


No es un tema sólo de las mujeres
Siempre nos han tildado de que nosotras "estrujamos" un asunto hasta más no poder; dándole vueltas y vueltas, hasta tener una visión totalmente desfigurada de éste. Bueno, mis queridos sementales, ustedes también lo hacen; y créanme, yo conozco varios que no le dan un día de descanso a la mente, lo que produce cansancio y stress de temer.


¿Qué tiene de malo pensar mucho?
Ustedes pensarán. "¿No que pensar es bueno, sobretodo, para nuestra inteligencia?". Bueno, queridas amigas, hay estudios que avalan el hecho de que pensar mucho (rayarse con un tema), no trae nada positivo; al contrario, trae consigo: ansiedad; depresión; frustración; cansancio; y nos convertirnos en víctimas porque no estamos hablando de pensamientos constructivos. Nos referimos a esos que comienzan como una bola de nieve, pequeña e insignificante; y que, a medida que le vamos dando vuelta, va creciendo con un sin fin de añadiduras que no tenía en un comienzo (y que, por supuesto, no era necesario que tuviera).

Ejemplo 1:
Si cometiste un error en el trabajo a las 10:00 am, comenzarás a darle vuelta al asunto de tal manera que, a las 12:00 pm, estarás completamente convencida de que estás despedida; de que haces todo mal; de que no podrás salir de ese problema; de que tus hijos tendrán que cambiarse de escuela porque no podrás seguir pagando, etcétera. Un simple problema, que claramente tiene solución, no solo te dejó sintiéndote la más inútil, sino que además te hizo anticiparte a situaciones que no tenían nada que ver ahí. 

Finalmente, el día se te hizo un desastre; ya que, como comenzaste a autodestruirte, se alteró tu estado de ánimo y posiblemente el de tu familia también. Lo único que se consigue con un pensamiento excesivo es encontrar más preguntas y menos respuestas. De tener un problema, aparecen más, y parecieran que fueran eternos. Pensar demasiado es como derramar agua en un Gremlin; al cabo de minutos, tienes cientos de problemáticas más


Esto, no sólo te mantiene "rayando la papa unas horas", sino que también puede afectar tu vida de las siguientes maneras:

1) Provoca frustración y desvalorización
Como no logras encontrar las respuestas necesarias, y solo sumas más preguntas, te comienzas a sentir incapaz de solucionar tus problemas, lo cual baja tu autoestima y te frustra.

2) Puede traer problemas en la relación con tus cercanos
Tus amistades pueden quererte mucho, pero si estás una y otra vez dándole vueltas a un asunto, puedes terminar aburriéndolas. Así mismo, con tu pareja y familia. Ojo, porque como andas más tensa de lo normal, tus reacciones a situaciones pueden ser mucho más exageradas.

3) Como es un tema que agota, tu cuerpo lo resiente
Y no es extraño que cuando andas con el run-run, también te acompañe: una migraña, problemas gástricos, ansiedad, etcétera.

4) Ahora todo tiene más de un millón de vueltas
Quizás te pongas desconfiada y un poco paranoica.
Bueno, pero todo tiene solución. Mi psicóloga me dijo que cuando comenzará este run-run, me hiciera las siguientes preguntas: ¿Esta conclusión o suposición que estoy sacando, esta explícita?; es decir, ¿tengo cómo comprobar que lo que yo creo, es realmente así?

Ejemplo 2:
Mi novio me mandó un mensaje, Yo supuse que me lo dijo con un tono específico. Solemos darle intensión a los mensajes que recibimos o mandamos, pero son solo mensajes, y no podemos ver al otro. Por lo tanto, si no lo vi, y no me lo dijo de sus labios con el tono que yo supongo que lo hizo, ¿realmente tuvo esa intensión? Acá tenemos que decir: ¿Sí está explícita? No, no lo está.

Si no lo está, se para el run-run, y dejémonos de bobadas. Si lo está, pasas a la siguiente pregunta: ¿Es realmente un problema que no tiene solución?; ¿es taaaaaaannnn grande? Y acá, mi psicóloga fue enfática: "Generalmente, Pelu, la respuesta a esta pregunta, es NO"


¿Qué debemos hacer?
Conversamos lo que hay que conversar, se soluciona lo que hay que solucionar, pero NO SE LE DA MÁS VUELTAS AL ASUNTO.


PD: No saben cómo pensé si escribía esto o no. ¡Ja,ja,ja!; 
¡No, broma!




CONVERSATION

4 ya son Blogger@s:

  1. Muy bien explicado todo, a much@s nos pasa esto incluyendome, de hecho ya le estoy dando mil vueltas jajajaja bromita, hace bien refrescar la memoria y no ser tan enrollados como dijiste "conversamos lo que hay que conversar y solucionamos lo que hay que solucionar"

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  2. Me encantó la analogía del run-run. Justamente soy de esas de las pajas mentales eternas (y estaba en una de ellas) y cuando me imaginé en run run me dije a mi misma "wow! Realmente esto no va a ninguna parte" jajaja
    Keep it simple, a vecrs menos es más. Buenísimo tema.
    Besitos mi preciosa

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  3. En mi tierra, los campesinos tienen un dicho que traducido vendría a ser: "El pensar hace burros". Si lo analizas, casi siempre que decimos "es que yo pensaba", lo hacemos para justificarnos después de haber metido la pata.

    Yo, a esto del run-run suelo aplicar la navaja de Ockham, la explicación más sencilla suele ser la correcta. Un buen corte con esta navaja evita muchísimos desvaríos.

    ¡Besos, bella!

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  4. Linda gracias por sus comentarios!!! yo ya tengo un poco más a raya esto del run run...pero ufff que cuesta no?

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