¿Qué nivel de compromiso tienes?

Por Ailén Rodríguez desde Uruguay 


Sin duda que cada familia, como dice el refrán, es un mundo. Entonces, cada pareja sería un País. Las mujeres somos expertas en querer definir qué somos y a dónde vamos. Pero en pleno siglo XXI, ¿somos las mujeres las que les tenemos miedo al compromiso?
Siendo la primera de mi grupo de amigas que decidió casarse y la única que antes de eso vivía en pareja, me cuestiono hasta que punto las mujeres nos hemos vuelto tan autosuficientes que decidimos postergar el matrimonio, la pareja y mejor ni hablemos de los hijos. 
Muchas creemos que siempre tendremos tiempo de ver esas cosas y que seremos "forever young". ¿Es que acaso dejaron de ser los hombres los que le tienen miedo al compromiso, para ser nosotras las que no queremos saber nada con anillos y pañales?

Todas las elecciones de vida son más que respetables. Y que una mujer hoy en día piense en no tener hijos, es mucho menos cuestionado de lo que era esta decisión años atrás. 

Pero, ¿verdaderamente es así? ¿Realmente no queremos tener hijos o no queremos casarnos? ¿Cuánto de temor al cambio puede haber en esta decisión? Cuánto de egoísmo podemos encontrar en estas decisiones, creyendo que es mejor, buscar pareja después de los 30 porque ahora tengo que estudiar y prefiero no tener hijos porque quiero viajar. 

Me cuestiono como mujer tener hijos, carezco de cualquier cosa parecida al instinto maternal, también me cuestiono, si en 10 años no querré o si cuando sea mucho más adulta, no desearé haberlos tenido y para ese entonces será muy tarde. 

A algunas mujeres nos cuesta tomar decisiones que nos "aten" a un estilo de vida. Hemos pasado de amigas que cuestionaban la soltería, a amigas que cuestionan que una se case y decida tener bebés. Somos, sin duda, los nuevos hombres. Preocupadas más por nuestas carreras que por formar una familia, o algo parecido a ello. Y de mientras, las tasas de natalidad en países como el mío están en medio hijo, sí medio hijo por mujer. ¿Cómo es eso posible?

Nos hemos atado a un concepto bastante difuso de juventud, con rasgos poco claros de adultez, aunque tengamos la edad y la estabilidad laboral para serlo evitamos tomar decisiones que nos definan como adultas, salvo aquellas necesarias para sobrevivir. Acaso también asociamos el compromiso a ponernos viejas?

¿Uds. qué creen? 




CONVERSATION

2 ya son Blogger@s:

  1. Nunca había leído un post como éste, se agradece.
    Tengo 31, casada, dos hijos, y hace unos días me cuestionaba si no había formado una familia tan joven.
    Quizá lo que echaba un poco de menos es la libertad y la soledad, pero son conceptos a su vez subjetivos, ¿qué es ser libre?, ¿qué significa realmente estar solo?, ¿para qué?. Primero tengo que tener conciencia de lo que quiero para saber si realmente me falta. Entonces me di cuenta que ser libre no es acostarse con cualquier hombre porque sí, sino poder ir a donde quiero, dirigir mi vida hacia lo que me hace feliz, haciendo las cosas que me gustan. Me di cuenta que no podría conocer a mis hijos, retroceder en el tiempo y tomar la decisión de que no estuvieran. Son tan hermosos que no podría vivir sin ellos.
    Pero para vivir en armonía con más gente es imprescindible que una esté dispuesta a entregar tiempo y atención, una no siempre tiene la razón y hay que aprender a escuchar a la pareja, a los hijos, a los demás, para entenderlos. Así es más fácil ponerse de acuerdo para hacer las cosas, cuando sabemos lo que el otro busca en una.
    Quizá la humanidad se está volviendo más egoísta, hay cada vez menos gente capaz de entregar. La mayoría sólo sabemos pedir.

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  2. ¿Leo machismo entre líneas??? ¿Tenemos miedo al compromiso o somos más sensatas? Las mujeres de antes aguantaban al primer cerdo que se cruzara en sus vidas con tal de no acabar siendo solteronas, las palizas y faltas de respeto eran lo más común y, lo de felizmente casados se daba en muy pocas parejas. Antes, tener hijos era una obligación social; hoy es, cada vez más, una elección personal.

    No creo que el egoísmo tenga que ver con el hecho de no formar una familia, dar con la pareja adecuada es una lotería y quien ya la ha ganado, no debería cuestionar a los que siguen jugando. Además, ¿cuántas mujeres aguantan a sus maridos por mantener un status?¿Cuántas tienen hijos por amarrar a su pareja? ¿Cuántas, tras formar una familia, sienten la necesidad de volar libres y lo mandan todo a paseo por echar un par de polvos? ¿A quién ponemos la etiqueta del egoísmo entonces??????

    El juego de etiquetar no está ni bien ni bonito. Las circunstancias de cada individuo son únicas y CADA PERSONA ES UN MUNDO. Carrera, hijos, marido... Sea cual sea el compromiso elegido, cada mujer lo hace por distintos motivos.



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