DPC 2015, turisteando en mis barrios

¿Suena muy perno que cada año espero con ansias el día del patrimonio cultural? Después del fiasco del tren del recuerdo del año pasado, este año venía dispuesta a hacer la mejor ruta y conocer los mejores lugares. El único impedimento fueron los horarios, los mejores lugares cerraban a las 14:00, así que tuve que elegir bien a donde ir, teniendo también en consideración que lugares como La Moneda, el Club de la Unión, el Banco Central, el Banco Estado y la Intendencia tenían filas demasiado largas, por lo que las opciones se acortaban. Así que gracias a la muy útil app del DPC, elegimos los siguientes lugares y sin hacer fila. 



1- Museo de autos antiguos JEDIMAR: la colección más grande de Sudamérica, la muestra de automóviles del fundador de Tur-Bus, Jesús Diez Martínez, es un imperdible del DPC y, como no es un museo de la DIBAM, es una buena oportunidad de ver la muestra gratis. Desde el primer Ford T hasta el Ferrari Testarossa, pasando por una pequeña colección de lanchas de velocidad, motos, dos aviones y otra pequeña colección de autos de juguete, esta muestra nos enseña de forma interactiva y entretenida la evolución de los automóviles en el tiempo. Los autos están impecables y es más impresionante sabiendo que el mismo Jesús Diez recorrió Chile buscando estos autos y restaurándolos para crear  esta colección, que ahora está en manos de su hijo quien sigue la tradición de restauración de su padre.









2- Ministerio de RR.EE. ex Hotel Carrera: mientras la mayoría de la gente hacía horas de fila para entrar a la Moneda, este Ministerio estaba convenientemente casi vacío. El tour guiado contempla el piso 17 con la terraza panorámica y el piso 15 que contiene las oficinas del ministro y del sub-secretario de RR.EE. En la terraza aún se conserva la piscina original del Hotel Carrera, ahora como pileta decorativa. La vista del centro cívico de Santiago es increíble y la estructura aun da esa sensación de hotel antiguo. En el piso 15 podemos ver la sala de reuniones del ministerio y las oficinas de los respectivos jefes, las cuales son interesantes pero no sé si un imperdible. Sí es entretenido el relato por parte de los alumnos de la Escuela Diplomática que, sorprendentemente, se saben la historia de cada cuadro y foto de caballero histórico en el edificio. Dato histórico que ninguno de los guías mencionó: la mayoría de las imágenes que tenemos del golpe militar fueron grabadas desde las habitaciones de este hotel por un periodista extranjero que estaba alojado ahí (gracias Sebastián Brajovic por saber más que el guía).









3- Palacio de Alhambra: sede de la Sociedad Nacional de Bellas Artes y réplica exacta del ubicado en España, este palacio de arquitectura árabe está al borde de la extinción. Aun así, las pocas áreas que están disponibles para el público son impresionantes en sus detalles y lujos arquitectónicos, los cuales jamás pensé que vería en estructuras chilenas. El guía muy bien informado con datos sobre la construcción y el estado actual del palacio, que debido a los terremotos y las termitas está casi en ruinas. Una visita impresionante y triste a la vez al saber que quizás algún día estos patrimonios se podrían perder debido a la poca mantención.  





Este Día del Patrimonio Cultural me dejó con un mejor sabor que el anterior, aunque me gustaría haber podido ir a todo lo que planeé y que por tiempo y filas no pude, pero mirando el lado amable, fue una forma de visitar lugares que la gente no sabe que existen. 

Se despide Gatito Fino de GATITOFINO.BLOG.COM.





CONVERSATION

1 ya son Blogger@s:

  1. El Día del Patrimonio Cultural invita a redescubrir los encantos ocultos de nuestros barrios. Turisteando en lo local, nos sumergimos en historias, arquitectura y sabores que revelan la riqueza de nuestra identidad.

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