La gran verdad de las excusas

Por La Criticona desde Chile

La que odia las escusas que levante la mano. Yo soy una de esas personas que odia las escusas, y la gran verdad de ellas es que son realmente verdaderas mentiras disfrazadas. Es más fácil excusarse que mentir, pero al final una mentira maquillada se transforma en una excusa, y una mentira es una mentira acá y por donde la miren. En mi vida de Criticona he visto muchas escusas, he hecho un análisis profundo sobre ellas y las invito a leerlo a continuación.


La gente, me incluyo, tiene diversos tipos de excusas que dicen habitualmente a su familia, amigos, compañeros de trabajo, al jefe o la jefa, etc. Las excusas más típicas van relacionadas con el ocultar la verdad, una verdad que nos puede dar vergüenza o puede hacernos sentir débil frente a otro, también nos excusamos para no herir los sentimientos de los demás. Hay que ser valiente en la vida para no sufrir de esta enfermedad, cada día nos volvemos más mentirosos y nos excusamos más por A, B, C motivo.


Si no queremos ver a alguien, no hacemos tal cosa, no llegamos a tal lugar a tiempo o no queremos herir los sentimientos del otro, entonces usamos la excusa como escudo.


"Amor, no eres tú soy yo, la verdad es que ya no sé lo qué quiero, eres maravillosa, cualquier hombre querría estar contigo". Un CLÁSICO, cuando en verdad no quiere estar contigo porque está con otra, ¿o no?

"Jefe, la verdad es que se atrasó el reporte porque no me llegó a tiempo la información desde Japón", cuando en verdad, el tipo se dedicó a dar la vuelta o a estar en twitter, ¿o no?

"Disculpa el atraso, no pude llegar antes, justo me salió algo importante camino hacia acá, había mucho tráfico y no sé qué", en verdad se quedó dormida o dormido.

"No podré ir a tu matrimonio, tengo otro ese mismo día, viajo fuera del país o estoy enfermo", en verdad le cae mal tu pareja y no soporta verlo.

"Soy una persona tan ocupada, en verdad no sé si pueda hacerlo, ir o visitarte". La verdad es que no te quieren decir en tu cara que te odian y verte sería una pesadilla.

"Es que tuve tanto que hacer hoy, no alcancé a lavar los platos", en verdad es enfermo de flojo y no está interesado en hacerlo.

"Prefiero quedarme en la casa contigo, mejor nos quedamos acá así pasamos más tiempo juntos". La verdad es que le caen muy mal tus amigos como para pasar tiempo con ellos.

Esta es la peor... "Es que en verdad, me dejé ganar", jajajaja, ridícula, o "Me duele la cabeza", ¡POR FAVOR!

Las excusas, en todas sus versiones, no son más que un mecanismo de autodefensa.


Y, ¿cómo reconocer un excusador o excusadora?

Muy fácil, cuando alguien se tarde más de un minuto en decirle por qué, cómo, cuándo o dónde, en realidad está mintiendo. Ahora, cuando el medio es alguna red social, si escribe más de dos líneas para decir algo al respecto, en verdad está tratando de que su mentira parezca tan verdadera que necesita escribir mucho para convencerse de que lo está haciendo bien.

Sería mucho más fácil ser sincera e ir con la verdad por la vida, decir por ejemplo, "es que en realidad no te quiero más", "disculpa, me quedé dormido", "sabes, no tengo ánimos de verte o salir, así que me quedo en casa", "en verdad no me siento capacitado para hacer el trabajo", entre otros. Me pregunto, cómo sería el mundo sin excusas, ¿se lo imaginan?

Ahora, es más fácil pillar a un excusador por mentiroso en las Redes Sociales, es fácil darse cuenta cuando una persona en verdad si tiene tiempo para perderlo en Facebook que hacer lo que en verdad había acordado hacer. Más rápido se pilla a un mentiroso gracias a la tecnología de punta. Ahora no puedes dejar un mensaje sin contestar porque el aparatito o plataforma te dice "VISTO", jajajaja.

En fin...

¿Son excusadoras o excusadores?
¿Cuál ha sido la excusa más boba que les han dicho, o la más frecuente?





CONVERSATION

5 ya son Blogger@s:

  1. La excusa agrava la falta. La sabiduría de los dichos populares es única.
    Peor que una excusa es una mala excusa, y peor que una mala excusa es una vieja excusa conocida

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  2. Yo odio las excusas, y por eso mismo yo no digo y me enojo demasiado cuando me las dicen. Al menos, mi círculo cercano de amigos sabe que tienen que decirme las cosas tal como son.

    Y lo que más me molesta es cuando dan vueltas y vueltas, que se nota que mienten, nada cuesta decir la verdad y ni siquiera es molesto.

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    Respuestas
    1. TOda la razón amiga, nada peor que se den vueltas en las mentiras :)

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  3. De mi santa madre aprendí que ninguna verdad por más cruda que sea, será peor que una mentira. Sin duda, el costo de perder la confianza y/o credibilidad es muchísimo más alto y riesgoso que las consecuencias de decir LA FIRME!

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