En Luxemburgo no puedes ir y llegar a comprar remedios a la farmacia como si fueran golosinas, salvo el paracetamol y las gotitas para los ojos TODO es con receta. Así que pedí hora con el ginecólogo para que me diera una nueva receta para mis mágicas pastillas y así poder pasar 6 meses más sin convertirme en un hombre lobo.

Llegué tempranísimo, impecable en mi ropa de trabajo pituflais de la empresa pituflais donde trabajo y me puse a esperar...por siempre. 46 minutos después me hacen pasar y yo ya media urgida por que sí o si iba  a llegar tarde al trabajo ( no había forma de pedir hora para después ya que acá los doctores te atienden como hasta las 3 pm ...WTF). El tata colores alemán me extendió la mano y pasé a su consulta. Antes de poder sentarme me dice "puede pasar atrás para cambiarse", y yo quedo plop, pensando " ¿ O sea que me tengo que examinar cada vez que necesite receta?" ( si ya me había hecho el examen completo la primera vez que fui hace 6 meses para inscribirme en el hospital). Súper dignamente paso a poto pelado con mi chaqueta y camisa todavía puesta ( no había bata) a subirme al "asiento" que todas conocemos. No sé qué instrumento no usó y ya cuando pensé que había terminado el tata colores me dice " ya, ahora puede volverse a cambiar para el examen de pecho".... Hace 3 minutos que ya debía estar en el trabajo y ahora el doc me palpa las mamas mientras permanezco sentada con mi pantalón de vestir y mis tacos.

Todo está "en orden" y por fín puedo vestirme entera, y paso de vuelta al escritorio para que me de la bendita receta para mis pastillitas. El doc me hace preguntas de buena crianza mientras imprime la boleta y yo con mi mejor sonrisa me despido dándole la mano.....

"Gracias?"

... Parece que en este país les encanta empelotar a la gente